sábado, mayo 16, 2015

Sombra

                                                                                
Eres una sombra en mis momentos, que nace con el día
y se alarga con el paso de las horas.
Esa equidad perfecta entre dos de mis razas,
una pausa canela al revisar mi horizonte.

Tengo la duda de entender tus miradas,
del discurso que se guarda en tu silencio,
de la pausa que tomas cuando observas,
vuelves un misterio tu sonrisa,
tornas suave la jornada.

Y sonríes… brevemente me pintas la mañana;
me miras… tan rápido que no me da el tiempo;
y se me largan los suspiros meditabundos,
susurrando hipótesis y supuestos,
viéndote crecer durante el día hasta que, 
como buena sombra,
te marchitas con la llegada de la noche.



Henry.



Foto por Uran

Sentires

Me gusta encontrar su foto en mi portada, deleitarme con su sonrisa pícara y coqueta, dejar rodar mi imaginación cuesta abajo por su cuello, hasta hacerla descansar en la calidez de su abdomen; me gusta verle sonrojarse, callar de pena y soltar un suspiro para no estallar en furia; me gusta sentirle cerca, aunque este distante en su planeta; me gusta acompañarla en una noche anónima, bajo una lluvia cualquiera; escucharla sonreír y verla disfrutar de lo pagano, cuando nadie la ve; me gusta que me inspire frases bonitas y suspiros sin rumbo y cuando se presta a antojos inocentes; me gusta simplemente que exista, y ya.


Henry.




Deseos

Quiero delinquir y hacerme proscrito, robar de sus labios aquellos besos que hoy han titulado a nombre de otro; quiero concertar con sus ojos y hacerlos cómplices incautos de mi plan y entonces, sin piedad ni vergüenza, posarme sin recelos sobre su rosada boca, rodearle con mis brazos y sentir su corazón acelerarse al ritmo del mío... Quiero tomarle sus besos y después seguir sin ud, solo con sus besos en mi memoria y su sabor en mi boca, seguir sin ud, delicado pecado que ronda mis pasiones, que incita al delito.


Henry.


Tres verdades del ayer

1.   Ella ignora que su nombre fue y es, en verdad, el trampolín desde el cual mis palabras se largan a amar...

2.  Hay colores que se pierden en el profundo abismo de la soledad y otros se reflejan en las nostalgias que flotan a la deriva, sin embargo, al final simplemente queda el espectro de soledad, con tal vez un vestigio de cada color.

3.  Tengo sombras en el congelador, suspiros que campanean colgando tras la puerta o en las ventanas y unos pazos viejos que ya no me gusta usar.


Henry.

Navegando-te

Quiero palparte a palmos, guardar la planimetría de tu cuerpo,
Iargar desde tu norte hasta tu sur un meridiano zigzagueante;
y mapeado el horizonte, zarpar de ese muelle emperlado rumbo sur.

Tengo programados varios destinos, algunos encumbrados,
otros profundos, como la serenidad de tus pensamientos;
unos navegables y conocidos, otros tan solo imaginables.

Supongo que habrá riesgo de en algún momento naufragar,
de perder la vida entre tus aguas profundas y cálidas,
de no poder volver a soñar, a brindarle sonrisas a tu mar.

Asumo que en las playas más desoladas se hallaran tesoros;
que surgirán entre cada destino rumbos desconocidos;
que la ondulante ruta trazada se hará más larga, más plena.

Navegare como si fueras un universo nuevo para el mundo
ignorando otras huellas, o vestigios de una civilización ajena;
sonriéndole a cada mañana y cantándole a cada ocaso.

Dejare que la marea, de vez en vez me guie, sin vela, ni estrellas,
que sean esas corrientes que cautivan, las que den el rumbo
y que el destino de mi sueño cada noche, sea inesperado, un antojo.

Quiero dibujar con las estrellas, el rumbo más placido a tu corazón;
surcar este océano de sensaciones que se desborda de tu ser
y finalmente atracar en los sueños más fértiles, donde pretendo ser.

Ya tengo un catalejo, la brújula y un primer bosquejo de mi viaje,
solo resta besarte y embarcarme…



Henry.