miércoles, agosto 24, 2011

Mujer Partiendo


Puedo verte caminar deseando un adiós,
perdiendo la sencillez de tu armonía,
completando tus suspiros con lujuria,
partiendo de un lecho por ausencia.

Caminas lento y sin sentido ¡te hundes!
Caminas por su piel buscando salir de ti.
No mientas más a tu razón, no se ignora al sol.

Y no hay juicio en mi palabra ni mucho menos rencor,
solo la calidez del lecho que se cubre con tu cuerpo,
la sensatez de un amante acostumbrado a tomar,
la palabra de un corazón desquiciado que no te ama.

Mujer ajena, pero sin dueño ¡libre!
Mujer sincera, de furia pasional,
amante del tiempo, lejana y ausente.

Quiero verte nadar en tu libertad robada,
sin prendas, sin letanías, en tu simplicidad.
Vente ante mis ojos en la cuna de la luna,
larga ya esa tristeza que te ahoga la alegría.

Cierra tus labios y amate de nuevo ¡con ganas mujer!
Sentite mujer a tu antojo y discreción, sin límite.
Parte a paso lento, sin cadenas, sin amarras,
suéñate en futuro, sin permiso y en una revolución.

Quiero verte salir por esa puerta como la primera vez:
altiva, orgullosa, desnuda y libre, dueña de sí.
Quiero sentir en tu aliento más que un placer sin alma,
quiero marcharme ante tus ojos brillantes y alegres.

Ahora puedo verte partir sin temores mutuos… sonriendo.

Chao amante, colega, sueño… chao ¡amiga!


Henry