Luna hermosa ¿Por qué hoy no me
ciegas?
¿Por qué hoy no te marchas con tu
ahijada pendenciera,
que ha renunciado a mi vereda y pisa
otra tierra?
Luna coqueta y andariega,
¿Por qué hoy no dejas a este lunático
afligido,
dar un brinco de suicidio al océano
celestial,
pa` terminar muriendo en tu costado?
Se que no te pido demasiado,
solo un poco de sosiego,
un está bien o un hasta luego,
una trémula voz que consuele a
Soledad…
Pa`que deje tanta joda,
pa`que ya se decida a dejarme por
completo,
pero no entre hoy mañana y luego,
volver a cortejar,
que ya su luz no quiero que ya de su
voz reniego.
Oye lunita consentida colgada de
destellos, dame hoy oscuridad,
mengua pronto que no puedo entre
tanta claridad
soportar este hasta luego, este que
celebra soledad.
Luna apasionada y compinche, que en
antaño ayudaste a conquistar
tanta sonrisa enternecida y tanta
cama distendida,
hoy dame esta partida…
Pero como te la pido,
en un silencio más que atrevido y en
una absoluta oscuridad,
sin testigos, sin el más mínimo
vestigio, sin cuitas y sin más.
Luna juguetona, risueña y alcahueta
si halas la marea, hala igual esta
maleva sensación
que hoy me aprieta el corazón y me
aleja de vos.
Pero que más te pido mi Luna amada,
que hoy hagas ciego mi mirar a lo que
antes te pedí iluminar,
solo me queda compañera no mirar
atrás.
Hasta luego mi coqueta preferida,
salgo a verte caminar,
entre nubes y estrellitas, promesas y
quien sabe que más
esperando que estos duendes y musas que
hoy me ayudaron a escribir,
se dejen de tanto parloteo y participen
de este singular partir…
El que hoy te he pedido a ti...
Henry