domingo, mayo 17, 2015

Sabores

Tengo un sabor de labios
que quiere llenar ese espacio en el pecho,
que hoy habitan mariposas, perdidas en el verano
y que no se han marchado.

Un sabor que llega sutil,
como lo eran sus pasos al delinear el aire a mi costado,
como su sonrisa sin distancia,
como sus manos en mi rostro cansado.

Un sabor que irrumpe en mi presente,
como si aún fuera dueño de mis suspiros
y llega acompañado de recuerdos y pensamientos,
aposentándose en mis sueños...

Esos sabores que se han fermentado en el viento,
que embriagan la memoria
y a su manera, sufragan el subconsciente.


Ardes.