sábado, agosto 02, 2014

Pendientes


Tengo algunos sueños pendientes,
algunos en mi pasado, otros entre tus ojos, dedos y labios;
tengo algunos sueños empeñados entre tus pasos…

Tengo negocios pendientes que solo resolveré a tu costado,
a la sombra de tu cuerpo postrado entre mis brazos…

Tengo una deuda inexorable con Morfeo,
por haber alcahueteado tanto tiempo nuestros juegos…

Tengo un cofre en mi pecho,
donde aún caben más de tus sonrisas, besos y caricias;
donde busco cada día un poco de tu melodía...

Tengo esta memoria traicionera tan vendida a tu recuerdo,
que ni pa que pienso en olvidarte, si ya he perdido todo chance...

Tengo, tengo, tengo...

Tengo un pedazo de tus besos clavado en mi pecho
y remansos de tu aliento endulzándome los labios
un mar de sueños, un sin fin de cuentos,
centenares de canciones y boleros noctámbulos,
poemas, frases y sonetos.

Tengo tanto de ti en mi ser,
que pa que te digo que te marches tranquila,
si al mudarte igual tendrás que guardarme como equipaje.

Y al final tengo una ausencia que se limita a tu cuerpo, 
pues de ti, aún guardo la esencia de cada acto, hecho y pensamiento..

Henry. Ardes.

Reflexión I

Esos silencios cómplices que se dejaron atrás, camuflados entre el humo sigiloso y estimulante, hoy ayuda a carburar la caldera que le hace contra a las ausencias, mientras el alma se arropa con los murmullos de las musas no profanadas... hoy solo se consumen las remembranzas; carnes, pieles y de más, serán menú para otra noche.


Henry.