Vives recordándole al barrio, alegrando con tu caminao
que el simple suspirar del viejo bailador, que mira sin consuelo
se desborda con anhelo, cuando a paso altivo, hay buen contoneo.
Y en tu cintura, que en salsa salpimienta calles y aceras
se cuelgan las miradas y ansias, de transeúntes y forasteros
enamorados, no tanto del barrio como de tu salsoneo.
que acá hay playa, con dulces cocoteros,
donde sin esmero puede varar tu oleaje verdadero.
Ay Mar de mis amores ven a ver te digo, en plena franqueza
como este barquero y pescador sincero
en tu inmensidad se quiere dedicar a vivir en pleno.
que rompe el calor de la tarde santiaguina, dando vistazo al cielo.
y sea tu sonrisa hoy sincera, libre de penas y paraíso en alegría.
en tu inmensidad me quiero dedicar a vivir en pleno.